Tercera parte
Capitulo 6
Leslie lo sabía. Sabía que esa
noche ambos estarían con ella, era como si ambos lo tuvieran escrito en la
frente. Lo notaba por como la miraban, porque ambos sonreían de esa forma,
tranquila y expectante. No es que se lo hubieran dicho, y ella no había querido
preguntar. Solo lo supo apenas los tres se sentaron en el comedor y observó sus
expresiones.
Ahora estaba en su cuarto, sentada
sobre la cama esperando.
Miles de ideas llegaban a su cabeza
increíblemente rápido. Pero solo una se quedaba allí una que Yerie le dio.
—Ambos dentro de mí —susurró.
Apenas lo dijo su cuerpo se
estremeció suavemente. Miró alrededor por doceava vez asegurándose de que todo
estuviera en su sitio. Se observó, al pijama que usaba y pasó las manos por el,
sobre su vientre, quitando leves arrugas.
—Todo estará bien —se dijo, observó
la puerta—, todo estará muy bien.
En ese segundo golpearon a la
puerta, despacio, pero lo sintió como si el sonido rebotara a su alrededor. Se
levantó y caminó hacia ella lentamente, antes de abrir tomó aire dos veces y
suspiró.
Ambos estaban allí, Yerie usando
unos simples pantalones y camiseta, Alex con un pantalón delgado que debía ser
su pijama, nada más. Sus ojos se detuvieron en su pecho desnudo dos segundos
antes de mirar su cara. Alex sonreía.
—¿Si? —preguntó como si nada.
Yerie sonrió.
—Sabes que hacemos aquí —tragó
enseguida y los miró a ambos, de ida y vuelta. Yerie estiró su caminó y
acaricio su mejilla —solo debes decir las palabras, ¿lo quieres o no lo quieres?
—Lo quiero —se oyó decir, ni
siquiera lo pensó.
Solo se sorprendió de que su boca
se moviera sola y el sonido escapara.
Unos segundos después ambos ya
estaban sobre su alfombra frente a la cama, mirándola y esperando.
—Ven aquí —susurró Yerie. Él estiró
su mano hacia ella. Leslie se acercó lentamente y tomo su mano. Él la empujó
suavemente hacia sí mismo hasta acomodarla entre él y Alex.
Leslie se tensó durante unos
segundos al sentirse rodeada por ambos. No la tocaban a un pero era capaz de
sentir el calor de sus cuerpos, el olor que desprendían, podía sentir la mirada
sobre ella casi como una caricia.
—Hermosa —susurró Yerie, lo miró
—cierra los ojos.
Ella tomó aire y lo hizo. Sintió
sus dedos en su mejilla, haciendo un suave circulo.
—No los abras, no hasta que en
verdad lo desees.
—Sí —susurró.
—Solo siente —murmuró el antes de
que su boca tocara sus labios.
Yerie la beso suavemente, la atrajo
hacia el sin abrazarla y un segundo después sintió a Alex contra su espalda y
más abajo. Varias manos recorrieron sus brazos, su cintura, su cuello.
Acariciaron su cabello antes de que unos labios acariciaran su cuello
suavemente. Cuando la lengua de Alex siguió la línea que sus labios habían
trazado gimió contra la boca de Yerie. El aumento la intensidad de su beso al
sentirla, la aplasto contra Alex y devoró su boca.
Leslie apenas podía pensar, solo
era capaz de sentir. Yerie dejó de besarla para poder seguir por su cuello.
Alex en cambio tomo su rostro y lo inclino hacia un lado, se estremeció cuando
lo sintió besarla, y aún más cuando unas manos agarraron sus senos, cuando los
acariciaron sobre su pijama.
Ella inclinó la cabeza hacia atrás
hasta apoyarla contra el hombro de Alex. Mientras sus dedos acariciaban el
cabello de Yerie alguien le levanto el pijama y se lo quito por la cabeza.
Estuvo tentada a abrir los ojos pero prefirió seguir así. Preguntándose quién
de los dos la tocaba en un segundo o donde. Se estremeció cuando sintió manos
sobre su vientre y espalda, manos que recorrieron su piel de arriba abajo,
alternando en una suave caricia a un apretón amable pero firme. Luego fue su
ropa interior la que le quitaron. Primero su sostén, y aunque espero que
tocaran sus senos enseguida nada paso. Sentía que los observaban fijamente.
Luego siguieron sus bragas, las que bajaron lentamente mientras acariciaban sus
piernas. Y cuando estuvo completamente desnuda abrió los ojos.
Lo primero que vio fue que ambos
hombres la observaban fijamente, que el deseo que sentían por ella no era
inventado. Fue Alex quien estiro una mano y paso la punta de su dedo por sus
hombros hasta su codo. Él se movió para quedar frente a ella y seguir con ese
dedo por su clavícula y por en medio de sus senos. Los dedos de Yerie se
unieron a la suave caricia de Alex y recorrieron su vientre y su cintura.
—Quiero… —susurró ella, la miraron
a los ojos —quiero verlos a ambos —tomó aire y lo liberó suavemente —desnudos.
Sin dejar de verla ambos hombres se
desnudaron rápidamente, no les tomó más de dos segundos estar frente a ella
como quería. Leslie observo esas sutiles diferencias entre ellos, los músculos
delgados y largos o un poco más marcados. Y también observó que ambos estaban
muy excitados frente a ella.
Ella se estremeció levemente al
imaginarlos dentro de su cuerpo, porque los quería, lo ansiaba, sentirse así
con ambos rodeándola.
Leslie levantó una mano y se acercó
a ambos, alzo la otra y toco el pecho de cada uno de ellos. Recorrió el mismo
camino en ambos hombres hacia su vientre y los sintió reaccionar como si fueran
uno. Ambos se tensaron ante su caricia pero no se movieron. Ella siguió hasta
detenerse justo antes de tocar ambos sexos, solo para observarlos y deleitarse
con ellos. Y cuando los tocó, cuando los tomo a cada uno y acaricio una vez
sonrió al oírlos gemir. Yerie soltó un suave gemido y Alex jadeo. Volvió a
hacerlo, a acariciarlos solo para oírlos otra vez.
—Hermosa —susurró Yerie y tocó su
hombro.
—Dioses —gruñó Alex antes de
acercarla y besarla con hambre.
Ella volvió a gemir cuando la rodaron,
sobre todo porque los sentía muy bien contra ella. Ahora era como si ambos
cuerpos la acariciaran por completo.
Cuando unas manos la empujaron
hacia la cama solo se dejó llevar, no le importo quien o como, solo se encontró
sobre las sabanas aun siendo besada pero ya no sabía si por el mismo hombre. El
pensamiento de que algún día aprendería a diferenciarlos casi la hace sonreír,
se olvidó de eso cuando abrieron sus piernas y la tocaron, y no solo con una
mano, sino con amabas.
Ella gimió contra esa boca cuando
dedos recorrieron su sexo húmedo, cuando ingresaron en ella y acariciaron su
nudo. Luego jadeo cuando siguieron tocándola así y una boca apareció sobre uno
de sus pechos. La boca que antes había estado devorando a la suya desapareció
para volver a aparecer sobre su pezón. Ella gimió y jadeo, cerró los ojos con
fuerza al sentirlos a ambos allí. Ambos la chupaban suavemente, la acariciaban
y mordían, sin dejar de tocar su sexo.
—Me voy a… —no logró terminar la
oración, solo jadeo y se estremeció al encontrar su liberación de forma
repentina.
Leslie gimió cuando su cuerpo dejo
de estremecerse y sobre todo por sentir esos dedos aun tocándola, con cuidado,
con ternura.
Solo que cuando un dedo bajó de su
sexo a su trasero se tensó. Ella abrió los ojos y observo el techo, y luego a
Yerie que apareció en su visión.
El sonrió un poco antes de besar su
mejilla y llegar a su cuello.
—Debes relajarte hermosa —él
acaricio su rostro y miró hacia abajo, a lo que pasaba entre sus piernas, trago
al oír el tono ronco de su voz —te aseguro que se sentirá bien luego.
Ella tomó aire y asintió.
—Sí, lo sé —Yerie la miró enseguida
y alzo una ceja, sonrió al ver su expresión sorprendida.
Como oyó a Alex reír suavemente lo
miró enseguida ahora ella sorprendida.
—Así que has hecho esto —dijo él y
siguió tocándola.
Trago otra vez, su boca se secaba
demasiado rápido, se dio cuenta.
—No así —murmuró y miró a Yerie
—solo que ya he tenido sexi anal antes, con un hombre—agrego enseguida, como si
debiera explicarlo.
—Bien —murmuró Alex, lo miró
—entonces esto será más fácil.
Se tensó cuando él metió un dedo en
su trasero para acariciarla.
Luego de unos segundos ya estaba
relajada, sobre todo porque Alex era amable y Yerie besaba y acariciaba su
cuerpo de ida y vuelta.
Cuando ambos creyeron que estaba
lista la pusieron de lado con Yerie frente a ella, Alex apareció tras su
espalda. Él se acercó a su oído y suspiró.
—Dime si te duele, me detendré
enseguida —asintió. Él deposito un beso en su cabello, uno largo y suave. Sus
manos acariciaron su cintura.
Yerie le sonrió y depositó un beso
en su frente mientras tomaba su pierna y la ponía sobre su cadera, abriéndola
para ambos.
—Tómala —murmuró Alex, ella cerró
los ojos un segundo. Su respiración acaricio su mejilla —quiero verte hacerle
el amor.
Ella jadeo y Yerie gimió antes de
besarla. Cuando se alejó abrió los ojos para encontrarse con los de él. Yerie
no dejó de verla mientras ingresaba a su cuerpo. Ambos tomaron aire suavemente
pero no dejaron de observarse. Fue la mano de Alex sobre su nudo la que la hizo
jadear aún más y entrecerrar los ojos.
—Dios —soltó ella al sentirlo
acariciarla mientras Yerie salía e ingresaba a su cuerpo.
—Míralo Leslie —susurró Alex en su
oído, gimió—, mira como se vuelve parte de ti.
Leslie obedeció y se movió un poco
para ver. Ese simple hecho causó que se estremeciera y se acercara rápidamente
a su orgasmo.
—Ve su rostro —continuo Alex, lo
hizo, miro a Yerie y la expresión tensa que mantenía, como sus ojos comenzaban
a cerrarse lentamente —vez como le gusta, como ama estar dentro de ti.
Ella dejo de respirar al oírlo,
pero se sorprendió cuando Alex puso su mano sobre el bajo vientre de Yerie para
detener sus empujes. Observó el contraste de su piel contra la de Yerie y la suya.
—Déjame a mí —ordenó él.
Yerie gimió pero abandono su
cuerpo, ella se quejó.
—Yerie…
Alex la calló al ingresar a su
cuerpo desde atrás y seguir moviéndose como Alex, más rápido y profundo. Ella
gimió y se movió entre los dos. Agarro la mano de Alex que afirmaba su cintura
y con la otra tocó el cabello de Yerie.
Este último la besó suavemente y lo
miró.
—Me gustaría que pudieras verlo
ahora —dijo él, Leslie se quejó, sabía que ahora el continuaría diciéndole
cosas y ya sabía que eso le gustaba —deberías ver que intenta contenerse, como
se muerde el labio inferior para hacerlo.
Ella gimió con más ganas y llamó la
atención de Yerie, este la miró.
—Ya no puedo más —jadeo —necesito…
ahora…
Yerie asintió enseguida y miro a
Alex, quien se detuvo de improvisto y salió de su cuerpo igual de rápido.
Leslie se quejó enseguida ante eso.
—Mírame hermosa —murmuro Yerie y lo
hizo.
Y mientras lo observaba Alex volvió
a acariciar su trasero, a ingresar con un dedos y luego dos. Él la estiró unos
segundos antes de que se posicionara tras ella y se alineara con su cuerpo.
Leslie tomó aire suavemente cuando por fin el ingreso a su cuerpo, se obligó a
relajarse hasta que el no pudo avanzar más.
—Dios —soltó ella.
—Dioses —gruñó Alex, afirmando su
cadera casi con mucha fuerza —no podre…
—Yerie —jadeo ella, estaba muy
cerca, ya no podía más.
Este al comprender que ninguno
podría soportar eso por mucho tiempo también se movió más cerca, se preparó e
ingreso a su cuerpo. Tanto Alex como ella jadearon y gimieron al sentirlo.
Leslie tomó aire y cerró los ojos con fuerza.
—Oh Dios —murmuró contra la
almohada.
—Puedo sentirte… —jadeo Yerie
—dentro de ella… Dioses.
Los tres se quedaron muy quietos
por unos segundos, Leslie puedo contar hasta cinco antes de que ellos se
movieron, no supo quién primero, solo que luego de unos empujones solo quería
llegar a su orgasmo, ya era demasiado para su cuerpo, incluso para su mente.
Estaba rodeada de ellos, de Alex y Yerie, se sentía más que llena, casi como si
estuviera en un capullo solo con ellos a su alrededor.
Y solo un segundo después pasó,
mientras ambos se movían cada vez más rápido su cuerpo se estremeció y ella
jadeo. Sintió como su cuerpo se tensaba mientras alcanzaba el orgasmo, como
luces aparecían tras sus parpados cerrados y se quedaba sin aire.
Luego solo fue vagamente consiente
de como Yerie gemía frente de si y Alex se estremecía. Cayó en la inconciencia
mientras ambos alcanzaban su propia liberación.
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