viernes, 1 de agosto de 2014

La fantasía de Leslie. Segunda parte, Capitulo 7.


Segunda Parte
Capitulo 7
Leslie suspiró y se limpió las manos en su vestido, estaba un poco nerviosa. Ese día Alex la acompañaba y tenía que hablar con él, había retrasado esa charla el tiempo suficiente.
Ella tomó aire dos veces antes de atravesar la puerta e ingresar a la cocina. Allí estaba Alex, concentrado en el almuerzo.
—Alex —dijo.
—Mmm —murmuró él, por lo menos ahora le hablaba un poco.
—¿Podemos hablar?
—Te escucho.
Hizo una mueca, preferiría que se sentara y hablara con ella, pero eso era mejor que nada. Leslie se movió hacia un mueble y se apoyó en él, así lo veía y le dejaba espacio para que continuara.

Volvió a tomar aire y lo exhaló lentamente.
—Hace años que conoces a Yerie, ¿cierto?
—Sí —dijo él sin detenerse.
—Él me contó que fueron a la tierra juntos.
—Sí, lo hicimos—. Alex se detuvo un segundo pero luego continuó.
—Siempre pensaste que él y tú compartirían una mujer.
Él volvió a detenerse, no la miró.
—Siempre esperé que fuera así, pero no lo creía realmente.
—¿Por qué?
Él se tomó su tiempo antes de contestar, siguió cocinando.
—Porque era poco probable que esto pasara, que a ambos nos asignan a la misma mujer.
Leslie asintió suavemente.
—Pero lo querías.
—Sí —suspiró él.
—Debió ser agradable saber que sería así.
—Sí —contestó él —lo fue.
—¿Qué te alegró más? —observó su cabeza —el saber que había una mujer a la que serias asignado o que él sería tu compañero.
Ella observó cómo su cuerpo se tensaba completamente, incluso él se paró muy derecho.
—¿Qué quieres decir? —le dijo con voz tensa.
Se encogió de hombros.
—Pues eso, ustedes son muy amigos, quiero saber qué fue lo que en verdad te alegro, nada más.
Alex apoyó ambas manos en la encimera y tomó aire suavemente.
—Todo hombre desea ser asignado a una mujer, es algo que siempre se espera. Saber que eso sería posible me alegró—. Él guardo silencio antes de continuar —saber que Yerie sería otro asignado hizo de esa noticia algo mejor.
Leslie asintió un poco.
—Y si él no hubiera sido asignado conmigo y tú sí, si te hubieran preguntado si lo deseabas o no, qué hubieras dicho.
Ella tragó, porque de cierta manera sabia su respuesta.
—¿Por qué preguntas algo así?, crees que mi decisión tuvo que ver con él y no contigo —por fin se giró a verla.
Leslie sabía que había algo que se estaba perdiendo, algo importante pero su cabeza no lograba darle sentido a la sensación, no sabía que preguntar por qué no comprendía lo que sentía.
—Solo quiero saber si te arrepientes de la decisión que tomaste.
—No —dijo él enseguida, sin siquiera pensarlo.
Ella cerró los ojos un segundo.
—Me gustaría que esa respuesta tuviera que ver más conmigo que con Yerie —murmuró ella cansada.
—Pero esa es mi respuesta —dijo él, lo miró —Yerie y yo, ambos somos tus asignados, esa es la realidad. No puedo hablar de algo que no he vivido, no te puedo decir lo que hubiera pasado si él no estuviera aquí, solo porque esta es la realidad,  él lo está —ella solo lo observó hasta que él arrugó su frente. —¿Te arrepientes de haber aceptado esto?, quedarte aquí, a ti también te lo preguntaron. Dime —continuó él —¿solo te gustaría que él fuera tu asignado.
Leslie lo observó largo rato hasta que terminó por negar con su cabeza.
—No —murmuró —no me arrepiento de la decisión que tomé, y no puedo negar que me… gusta que ambos sean mis asignados.
—¿Entonces? —él esperó.
—Entonces, lo que me molesta, incomoda, es que parece que tú eres el que se arrepiente, el que me evita, el que no desea estar aquí, ese es el problema.
Alex la estudio unos segundos.
—Ya veo —murmuró él.
Ella se  movió hacia una de las sillas, luego de sentarse lo observó.
—Entonces esto dónde nos deja —le preguntó.
Él solo la observó y ella miró alrededor.
—¿Me quieres contigo? —dijo él suavemente.
No lo miró.
Solo asintió suavemente. Era la pura verdad, a pesar de todo lo quería como a Yerie, solo que no sabía si lograría sentirse tan cómodo como con él.

—Bien —dijo él tenso, lo miró —veamos donde nos lleva eso.

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