Primera parte
Capitulo 7
Leslie asintió y observó a
ambos hombres unos segundos. La expresión de Yerie era tranquila, amable y
atenta, ella tenía toda su atención. En cambio con Alex, se sentía como si
fuera a ser interrogada, su rostro estaba impasible frente a ella, serio y de
cierta manera vacío, alejado. El solo la observaba fijamente, esperando su
respuesta.
Suspiró al darse cuenta de
que esta conversación era más que necesaria.
—El General me dijo que
ambos eligieron ser mis asignados.
Yerie asintió.
—Sí, a ambos se nos
preguntó si lo deseábamos —Yerie observó a Alex unos segundos—, cuando se nos
informo de tu…—él pareció pensar en una palabra adecuada para describir el
hecho de que no podía tener hijos.
Le ayudó.
—Condición.
Él la miró y asintió.
—Se nos preguntó si
deseábamos ser tus asignados.
—Bárbara me contó que los
asignados son elegidos para una mujer, ¿ustedes fueron elegidos de la misma
forma?
Los observó a ambos.
—Lo fuimos —dijo Yerie
tranquilamente—, pasamos por el mismo proceso que todos los hombres que son
asignados.
—Ya veo —murmuró ella.
—Leslie —continuó él
—sabemos que no puedes tener hijos —ella se tensó —y debes saber que eso no nos
importa, aun así podemos formar una familia.
Ella lo observó a los ojos
sorprendida. El mensaje había sido tan claro y directo que aún no lograba
analizarlo del todo. Y cuando lo hizo, dudo enseguida de sus palabras. Eso sí
importaba, se dijo, se lo habían dicho, varias veces. Se lo habían repetido de
forma cruel.
Solo sirves para ser bonita, recordó y evitó estremecerse.
Ella tomó aire dos veces y
se concentró en el presente, en esos dos hombres que seguían observándola fijamente.
—¿Qué pensaron cuando se
los dijeron?
Los estudió con la misma
intensidad de ellos. Sabía que no podía ser tan bueno como aparentaba. No por
siempre por lo menos.
—Nos sorprendimos —contestó
Alex, lo observó enseguida.
—Se sorprendieron de ser
asignados a una mujer como yo.
Yerie arrugó su frente y
miró a Alex un segundo.
—Nos sorprendimos por ti,
por lo que significaba para ti eso y más en este lugar —dijo Yerie y suspiró —debe
ser más difícil para ti aquí que en la tierra…
—No me tengas lastima —soltó
enseguida, odiaba eso, mucho en verdad.
Eso pareció descolocar a
Yerie, que la observó unos segundos sin saber que decir.
—No se puede evitar sentir
pena o lastima —dijo Alex, ella apretó los labios —solo no le des una connotación
negativa.
—Bueno, esto es lo que
pasa —murmuró ella—, jamás seré madre y ustedes aun así aceptaron esto sabiendo
que nunca serán padres—. Leslie marcó la palabra nunca con su voz, mirándolos fijamente. Yerie solo la observó y
Alex apretó los labios un segundo.
Ella deseaba conocerlos
pronto, pero en verdad, no ver solo lo bueno en un principio y enterarse después
de la realidad. Con una vez en su vida era más que suficiente.
Yerie suspiró.
—Es comprensible que desconfíes
de nosotros —ella se sorprendió al oírlo. No supo que decir. Pero al ver que él
se ponía de pie y llegaba a su lado, casi se congelo sobe la silla.
Ella empujó un poco la
silla hacia atrás cuando Yeire llego más cerca, lo vio agacharse antes de hablar.
—Debes entender que
aceptamos esto porque nos gustaste a ambos, porque deseamos conocerte y formar
una familia contigo, los tres—. Él observó a Alex un segundo, que seguía en
silencio. Cuando Yerie alzó su mano y tomó la suya con suavidad casi se estremeció.
—Esto no será un momento, no es curiosidad, ahora somos tu familia. No nos
vamos a arrepentir mañana, sabíamos al aceptar esto que será para siempre y lo
hicimos.
Ella siguió observándolo
hasta que asintió suavemente, no sabía que mas decir.
—Entiendo —murmuró, él había
sido bastante directo, pensó. Pero aun así, eso se vería en el futuro.
Leslie observó a Alex un
segundo y luego a Yerie.
—Deseo saber cómo resulta
esto —dijo y suspiró, era la verdad. Luego sonrío suavemente —quiero
conocerlos, a ambos—los miró —y que esto llegué a buen puerto.
—Lo hará —dijo Yerie y se
levantó—, si así lo deseas todo saldrá bien.
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