Hola, les comparto el siguiente relato para este mes de Adictos a la Escritura. Este corresponde al mes de febrero y trata sobre elegir la primera frase de cualquier libro, y continuar con la historia sin que tenga relación con el libro original. En mi caso elegí el primero de la saga crepúsculo. Saludos.
Crepúsculo, Stephenie Meyer.
Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a
morir, aunque…
Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a
morir, aunque parecía que todo a mí alrededor me lo hubiera dicho. Tampoco me
había detenido a pensar en cómo acabaría con todo esto, con el problema que
había causado por querer tener más.
La primera vez
que la chica de cabello negro y ojos castaños me propuso participar en algo así
la miré sorprendida, no porque me lo dijera, sino porque al parecer yo era
alguien a quien podías hablarle de algo así. Pero, a pesar de que en ese
segundo había considerado la idea ridícula, con el paso del tiempo y el aumento
de mi necesidad, que al final de cuentas no era otra cosa que egoísmo, terminé
aceptando su propuesta.
Deseaba tanto
tener lo que mis compañeros de escuela tenían, estaba cansada de siempre tener
cosas de segunda mano que decidí, a pesar de lo que yo sabía era incorrecto,
unirme a la banda de ladrones que se reunía en el parque de mi casa.
Esa primera vez
que me acerqué a ellos, me miraron de pies a cabeza; la chica de cabello castaño,
no puedo recordar su nombre ni el de ninguno de ellos, me saludó con un
movimiento de cabeza y le respondí de la misma forma. Al ver esto dejaron de
mirarme y continuaron con su conversación, yo solo me senté en una silla a un
metro de ellos. Como si dijera a quien pudiera pasar por allí, solo estoy
sentada en este lugar, no estoy con ellos.
Mientras
hablaban preste atención, tenían un lugar para trabajar, según ellos, una
tienda de otro barrio. Esa misma noche la iban a visitar. Volvieron a
observarme, y luego me interrogaron.
Por unos
minutos me llenaron de preguntas, pero todos se concentraron en la pregunta
clave: ¿has robado antes?; y mi respuesta: no.
Uno de ellos,
el que parecía ser el líder, me observó fijamente y asintió. Él decidió que, si
iba a hacer esto, iría con ellos para aprender. Me estremecí enseguida.
Treinta minutos
después ya estábamos fuera de la tienda, observando, mientras una mujer cerraba
las persianas. Esperamos otros treinta minutos y decidimos entrar.
Seguí al grupo
de chicos y los vi saltar rejas y murallas como si nada. Nerviosa y sorprendida
los imité lo mejor que pude, corrí tras ellos sintiendo que mi corazón iba a
explotar en cualquier momento. Ya no quería esto pero ahora no podía echarme
para atrás, no con ese grupo delante de mí. Ingresamos al edificio por una
ventana, dentro del lugar permanecí de pie a un lado, sin saber qué hacer o
buscar. Claro, ellos sí, porque se repartieron por la tienda tomando todo lo
que pudieron. El líder del grupo llego a la caja registradora y peleó con ella
para abrirla. Supe que algo estaba mal cuando observé una suave luz roja
encenderse y apagarse repetidas veces.
Una alarme,
adiviné.
Se los dije a
todos, justo cuando una puerta se abría al otro lado del lugar de donde
nosotros estábamos. Luego todo corrimos hacia la ventana y nos empujamos por
salir; no fui la última.
Mientras corría
hacia la calle miré detrás de mí; un hombre gritaba y movía sus brazos, nos maldecía
y deseaba lo peor.
Llegamos cerca
de la muralla que daba a la calle y vi que todo tenían problemas para subir.
No vamos a salir
de aquí, pensé, y me giré para ver que el hombre estaba cada vez más cerca de
nosotros. Por un segundo, pensé que era extraño esto; nosotros éramos seis
personas y él uno, ¿por qué todos corrían de esa manera? Luego lo supe, al ver
su mano.
El arma brilló,
oscura y peligrosa.
Levanté mis
manos por reflejo y alguien me empujó hacia adelante en un intento de huir. El
hombre armado consideró esto un ataque, porque escuché el disparo un segundo
después.
Y allí me
pregunté si en verdad yo había llegado a considerar que todo esto podía salir
bien, porque no podía recordarlo.
Di un par de
pasos hacia atrás y choqué con la muralla, me deje caer al suelo y luego miré hacia
mi pecho, a la mancha roja que había en mi vientre. Parpadee, confundida, y
levanté mi mano para tocar la sangre allí.
Nunca me había
detenido a pensar en cómo iba a morir; aunque al parecer, ahora era demasiado
obvio.
Pobre personaje, lo que es andar en mala compañía!
ResponderEliminarSencillo, rápido, directo, sin cuestiones morales. Me gustó.
Abrazos.
Gracias por comentar, saludos.
EliminarDeborah: La cuestión de las pandillas es un tema bastante espinoso, pero muy real.
ResponderEliminarLo has abordado bastante bien.
Cariñosamente: Doña Ku
Gracias, me alegra que te guste, saludos.
EliminarEs tan típico de adolescentes dejarse liderar y conducir por los más tontos...
ResponderEliminarUn par de cuestiones: ¿por qué no has utilizado la frase completa? La primera frase de Crepúsculo, según veo, es un párrafo. Pero es una frase. Tendrías que haberla usado completa, pues eso decía la consigna.
Por otro lado, creo que abundan algunas reiteraciones, como "todo", sea en singular o plural. En el penúltimo párrafo sobra la palabra "allí", y si mira a su pecho, la sangre no puede brotar de su estómago...
Besos!!
Gracias por comentar, con respecto a la frase, había tenido esa misma duda y al final decidí solo usar la primera linea, es que la frase me pareció demasiado larga, saludos.
Eliminar¡Qué final más triste! Y eso que la pobre se arrepintió antes de empezar, pero claro, en esos momentos nadie se para a pensar en las consecuencias. Me ha gustado, me ha dejado en vilo todo el relato. ¡Un beso!
ResponderEliminarGracias por comentar y me alegro que te haya gustado, saludos.
EliminarLadrones en lugar de vampiros que brillan es un buen cambio. Me pareció interesante una frase, quizá por su aparente contraste: El arma brilló, oscura y peligrosa.
ResponderEliminarHay que mirar con quién se anda. Va a parecer cruel, pero no puedo decir que lamento su final, ella se lo buscó.
ResponderEliminarUn abracete
Antonio V. García.
Una historia triste, la pobreza la empujó a hacer una estupidez. Muy bueno, felicitaciones :)
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