El siguiente micro
relato fue escrito por Dragón Rosa, para la primera fase de este proyecto de Adictos a las Escrituras, a continuación lo comparto:
“Una vez más me
encuentro en el subterráneo, esta tan lleno como de costumbre. Después de
algunos empujones he logrado llegar al área de unión entre vagones. Está más
despejado, podre relajarme de los empujones de la puerta por varias estaciones.
Observando el lugar, mi
vista se desvió hacia un pequeño botón rojo a menos de 40 cm de distancia. No
tenía nada escrito era la primera vez que veía un botón así. Inevitablemente
acerque mi dedo y lo presione.
En ese momento mi
cuerpo se estremecía sentí electricidad recorriéndome. Me quede unido al botón,
inmóvil, no sé cuánto tiempo...”
Fase B de micro relato
En esta segunda fase,
se debía escribir un relato en base al micro relato anterior, espero haya
quedado bien, saludos.
Quien me diría que
después de tres meses, una semana, cinco días, catorce horas, veintitrés
minutos, no, veinticuatro, estaría en esta situación.
Llegué a esta
sobrepoblada y pequeña ciudad con la idea de cambiar de aires, quería cambiar
el agobiante aire libre del campo por el de una ciudad. Así que elegí esta,
porque al parecer, tenía muchas cosas divertidas que se podían hacer por el
alrededor. Claro, aún no había tenido el placer de disfrutar ninguna.
Ese día, como cualquier
otro, me encontraba subterráneo, apretujada entre varias personas decidí moverme,
con bastante dificultad, hacia el área de unión entre los vagones. Ya allí
respire con tranquilidad y pase una mano por mi sudada frente. Luego de
apoyarme contra la pared me encontré observando un extraño y pequeño botón rojo
a menos de cuarenta centímetros de distancia.
Observé alrededor y luego de un segundo otra vez lo observé, no había
nada escrito alrededor, a decir verdad no había nada más que el botón allí.